Madre, esposa y profesional ejemplar

En estos días en los que el individualismo y el egoísmo imperan en el hombre, hay mujeres que dividen su tiempo para ser madres, esposas y profesionales, ese es el caso de Katherine Orbegoso Castillo, que aparte de ser profesora en dos universidades, esposa de un policía destacado en Piura tiene un bebé de tan solo 9 meses.

Katherine Orbegoso Castillo (31) es Jefa de laboratorio de  fotografía en la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) a tiempo completo y a la vez  trabaja en la Universidad Federico Villareal, en donde se encarga de los cursos de realización de Tv y guión y libretos, labor que realiza los días  martes y jueves; actividades que limitan el poco tiempo que le puede dedicar a su pequeño hijo.

Desde hace un año y medio esta casada con John Silvera  Saavedra, un policía que desde febrero se encuentra en la ciudad de Sullana en Piura, pero con el que mantiene comunicación día a día, ya sea solo para saber cómo amaneció o contarle que su pequeño  hijo empezó a gatear.Constantemente le manda fotos de su  hijo de 9 meses, Ángel Gabriel.

Como sale desde muy temprano de casa y no regresa hasta las ocho de la noche, una señora de su confianza  lo lleva a su casa y se encarga de cuidarlo hasta las seis de la tarde para luego llevarlo a la casa de sus padres hasta que ella llegue y a pesar de estar cansada o molesta por algún inconveniente en su trabajo aprovecha al máximo las pocas horas que puede pasar con su hijo, ya sea jugando o encargándose se alistar sus cosas para el día siguiente.

Los únicos días que le puede dedicar por completo a su hijo son los días sábados y domingos, esos días se dedican a jugar, ir al parque y hacer todo lo que su pequeño desee, incluso sus amigos le reclaman que ya no salen como antes, pero ella prefiere aprovechar cada minuto libre que tenga para disfrutarlo con su pequeño y no perderse nada de su crecimiento.

Antes de que se casara las cosas eran distintas porque era su esposo quien tenía que esperar el tiempo libre que ella tuviera para poder verla, ya que muchas veces estaba de viaje, incluso tuvo que esperarla durante un mes para poder proponerle matrimonio. Ahora aprovecha la semana libre que le dan en su trabajo para ir a visitarlo con el pequeño Ángel.

Para ella todo lo que le ha sucedido a sido por algo, cada situación es una nueva experiencia de la que se puede aprender para no cometer los mismos errores, lo único que quisiera es poder disfrutar más de su hijo y esposo.