El fin de semana una ciudadana denunció a través de un diario local que dos niñas trabajan hasta altas horas de la noche en el chifa Wong Kam ubicado en La Molina, la ciudadana Elsa Ginocchio que ingresó al local a las 8pm y al retirarse alrededor de las 10pm vio que las pequeñas aún seguían atendiendo a pesar de mostrarse cansadas.
Al consultarle a la madre de las niñas de ocho y diez años de edad, Winnie Zhou, afirmó que las niñas solo ayudan en sus tiempo libre al chifa de la familia y no trabajan como lo han afirmado los testigos, incluso algunos periodistas del diario La República vieron salir a una de las pequeñas dos veces para llevar platos calientes a uno de los vecinos.
Comparó la ‘’ayuda’’ que le brindan sus hijas en el chifa al apoyo que cualquier niño le da a sus padres en los quehaceres del hogar, pero según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo más peligroso que pueden hacer los niños es trabajar en las tareas domésticas. Y en el Perú y Bolivia, alrededor de tres millones de niños y adolescentes, entre los 5 y 17 años, trabajan.
A pesar que el diario La República pone en conocimiento el abuso de los padres de estas niñas coloca una foto mostrando el rostro de una de las menores, siendo un medio de comunicación serio debería tener mayor cuidado al publicar notas que involucren a menores de edad.
Este es solo uno de los miles de casos donde los niños son explotados por sus padres, a diario podemos ver a niños vendiendo caramelos en los semáforos, cantando por unas monedas en los carros todo esto a vista y paciencia de las autoridades, aun no sabemos hasta donde se permitirá que esta situación llegue para tomar medidas concretas en beneficio de los niños y adolescentes, que son el futuro del país.
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